Hoy es posible agilizar los procesos y volver su integración más accesible cuando organizaciones especializadas en tecnología, que llevan décadas en el estudio de la Inteligencia Artificial, se vuelven habilitadores de la puerta que hacía falta.
La transformación es un proceso natural de toda organización exitosa. En un pensamiento casi darwiniano, hoy muchas organizaciones del mundo están buscando cómo impulsar su transformación por medio de la Inteligencia Artificial (IA). Ante esta necesidad y en pro de la continuidad de lo que representa el crecimiento de las organizaciones para las economías, resulta crucial la existencia de opciones diversas que permitan que todas, sin importar su tamaño, puedan innovar de forma fácil y escalable con la ayuda de la IA.
Desde 2017, cuando en nuestra conferencia de desarrolladores acercamos la visión del efecto transformador de la IA en diversas actividades como viajar, trabajar y comunicarnos, fue también una forma de abrir un panorama de las posibilidades y oportunidades para las organizaciones. De hecho, un reporte que comisionamos a IDC encontró que para 2025, al menos 90% de las nuevas aplicaciones empresariales incluirán funciones de IA. Esto es debido a que permiten un mayor análisis de la información y resolver problemas del mundo real a escala y con precisión.
Antes, uno de los principales desafíos era encontrar la puerta de entrada a estas innovaciones. Para las organizaciones, ver esta tecnología aplicarse en sus operaciones significaba años, casi décadas de investigación y desarrollo y fuertes montos de inversión. Hoy, es posible agilizar los procesos y volver su integración más accesible cuando organizaciones especializadas en tecnología, que llevan décadas en el estudio de la Inteligencia Artificial, se vuelven habilitadores de la puerta que hacía falta, a través de un ecosistema abierto que permite llevar las ideas de las organizaciones a aplicaciones ya listas, usando los modelos de capacitación, la seguridad, la infraestructura informática y los controles de costos necesarios para brindarles a sus clientes experiencias transformadoras de forma acelerada.
Para ejemplificar el potencial que tiene la IA generativa, me gustaría platicar acerca de una marca global de comida rápida que vio en el uso de esta tecnología una manera de innovar en sus ventanillas de autoservicio, mismas que utilizan cerca del 80% de sus clientes. Por medio de herramientas de IA capaces de generar texto, traducir idiomas y responder preguntas de manera integral e informativa, mejor conocidas como modelos de lenguaje extenso (LLM); desarrolló una solución para contrarrestar los elementos que afectan a la experiencia de sus clientes como múltiples opciones en el menú, pedidos especiales y el ruido de la calle. Su solución impulsada por IA tiene la capacidad de discernir entre las miles de millones de posibles combinaciones de pedidos en el menú y entregar las órdenes precisas a los empleados, quienes ahora podrán enfocarse más en la preparación de los alimentos y su relación con los clientes, logrando brindar una experiencia inolvidable para todos.
Otro ejemplo es el de una plataforma de edición de imagen y video en línea que utiliza las capacidades de IA generativa en traducción de idiomas para permitirle a sus usuarios traducir a más de cien idiomas sus presentaciones, posters, posts para redes sociales y más, lo cual apoya especialmente a los usuarios que no hablan inglés.
Si bien es emocionante ver el potencial de la IA estamos comprometidos en impulsar su desarrollo de manera responsable para que las nuevas innovaciones que se incorporen al mercado permitan beneficiar a cada vez más personas y organizaciones con su uso.
Este artículo, que corresponde a Eduardo López, fue publicado en Forbes México:
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